1/2 taza de harina de trigo de todo uso (60 g)
1/4 de taza de Natuvia Granulado (30 g)
1/4 taza de cacao en polvo amargo (20 g)
1/2 cucharadita de polvo de hornear (2 g)
1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio (1 g)
Una pizca de sal
1 huevo grande (50 g)
1/4 de taza de leche (60 ml)
2 cucharadas de aceite vegetal (30 ml)
1/2 cucharadita de extracto de vainilla (2.5 ml)
1/4 de taza de chispas de chocolate amargo (40 g)
En un tazón grande, mezclá la harina, el Natuvia Granulado, el cacao en polvo, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Revolvé bien para que todo se incorpore.
En otro tazón, batí el huevo, la leche, el aceite vegetal y el extracto de vainilla.
Mezclá los ingredientes líquidos con los secos y revolvé con una espátula o cuchara de madera solo hasta que no queden grumos de harina. No mezclés demasiado.
Incorporá las chispas de chocolate amargo.
Engrasá un molde pequeño apto para freidora de aire (uno de unos 10-12 cm de diámetro o uno cuadrado pequeño funciona bien) y forrá con papel de hornear si lo preferís. Vertí la mezcla en el molde.
Precalentá tu freidora de aire a 160 °C (320 °F) por unos 3-5 minutos.
Colocá el molde con la mezcla dentro de la cesta de la freidora de aire.
Cociná por unos 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El tiempo de cocción puede variar según tu freidora de aire.
Sacá el molde de la freidora de aire y dejá que el quequito se enfríe en el molde por unos minutos antes de desmoldarlo y pasarlo a una rejilla para que se enfríe por completo.
