200 g de chocolate negro (preferiblemente al menos 70% de cacao), picado
1/2 taza de crema para batir
2 cdas de Natuvia Líquido
1/4 taza de cerezas secas, picadas finamente
1/4 taza de pistachos, picados finamente
Cacao en polvo o pistachos triturados para rebozar (opcional)
Colocá el chocolate picado en un tazón resistente al calor.
Calentá la crema para batir en una cacerola a fuego medio hasta que esté caliente, pero no hirviendo. Vertí la crema caliente sobre el chocolate picado y dejá reposar durante un minuto.
Revolvé la mezcla de chocolate y crema hasta que el chocolate se derrita por completo y la mezcla esté suave.
Agregá Natuvia Líquido. Mezclá bien.
Incorporá las cerezas secas picadas y los pistachos picados. Mezclá hasta que estén distribuidos de manera uniforme.
Refrigerá la mezcla durante al menos 2 horas o hasta que esté lo suficientemente firme para formar las trufas.
Con la mezcla ya fría y firme, formá bolitas del tamaño de una cucharada con las manos. Si preferís, podés usar una cuchara pequeña para ayudarte a dar forma a las trufas.
Si querés, podés rebozar las trufas con cacao en polvo o pistachos triturados.
Conservá las trufas en el refrigerador hasta que estés listo para servirlas.