1 y 1/2 tazas de harina de trigo de todo uso (180 g)
1/4 taza de Natuvia Granulado (30 g)
1 cucharadita de polvo de hornear (5 g)
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio (2 g)
1/4 de cucharadita de sal (1 g)
1/4 taza de mantequilla sin sal, fría y en cubos (55 g)
1 cucharada de ralladura de naranja (3 g)
1/2 taza de leche (120 ml)
En un tazón grande, mezclá la harina, el Natuvia Granulado, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal.
Agregá la mantequilla fría en cubos a la mezcla de harina. Con los dedos o un estribo de repostería, incorporá la mantequilla hasta que la mezcla parezca migas gruesas.
Añadí la ralladura de naranja y los arándanos. Revolvé suavemente para distribuirlos.
Vertí la leche poco a poco y mezclá con una cuchara de madera o espátula hasta que se forme una masa suave. No amasés demasiado.
Volcá la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasá suavemente un par de veces para unirla y luego estirala con un rodillo hasta que tenga un grosor de unos 2-3 cm.
Con un cortador de galletas redondo (de unos 6-7 cm de diámetro) o un cuchillo, cortá los scones. Podés volver a unir los recortes y cortar más scones.
Precalentá tu freidora de aire a 170 °C (340 °F) por unos 5 minutos.
Colocá los scones en la cesta de la freidora de aire, dejando espacio entre ellos. Cociná en tandas si es necesario.
Cociná por unos 10-15 minutos, o hasta que estén dorados por fuera y cocidos por dentro. El tiempo puede variar según tu freidora.
Sacá los scones de la freidora de aire y dejalos enfriar un poco sobre una rejilla antes de servir.