6-8 hojas de masa filo
1/4 de taza de mantequilla sin sal, derretida (55 g)
Para el relleno:
1 y 1/2 tazas de queso ricotta (340 g)
1/4 de taza de Natuvia Granulado (30 g)
1 huevo grande (50 g)
1/4 de taza de nueces picadas (25 g)
1 cucharadita de extracto de vainilla (5 ml)
1/2 cucharadita de ralladura de limón (1.5 g)
Para el sirope:
1/4 de taza de Natuvia Granulado (30 g)
1/4 de taza de agua (60 ml)
1 rodaja de limón
Prepará el sirope: en una olla pequeña, combiná el Natuvia Granulado, el agua y la rodaja de limón. Llevá a hervor suave y cociná por unos 5 minutos hasta que espese un poco. Retirá del fuego y dejá enfriar por completo.
Prepará el relleno: en un tazón, mezclá el queso ricotta, el Natuvia Granulado, el huevo, las nueces picadas, el extracto de vainilla y la ralladura de limón. Revolvé bien hasta que todo esté integrado.
Engrasá ligeramente un molde redondo mediano apto para freidora de aire (de unos 18-20 cm de diámetro).
Armá el borek en espiral: sobre una mesada limpia, extendé una hoja de masa filo y pincelala con mantequilla derretida. Colocá otra hoja de masa filo justo al lado (en horizontal), superponiendo ligeramente los bordes, y pincelala también con mantequilla. Podés unir 2 o 3 hojas de esta manera para formar una tira larga.
Distribuí una porción del relleno a lo largo del borde inferior de la tira de masa filo.
Con cuidado, enrollá la masa filo con el relleno para formar un cilindro largo y delgado.
Empezá a enrollar este cilindro sobre sí mismo en espiral, comenzando desde el centro del molde redondo que ya tenés engrasado. Colocá la espiral en el molde.
Repetí los pasos 4 a 7 con el resto de las hojas de masa filo y el relleno, uniendo cada nuevo cilindro al final del anterior en el molde para continuar la espiral hasta llenar el molde. Asegurate de pincelar con mantequilla derretida la parte superior del borek.
Precalentá tu freidora a 160 °C (320 °F) por unos 5 minutos.
Colocá el molde con el borek dentro de la cesta de la freidora de aire.
Cociná por unos 15-20 minutos, o hasta que la parte superior esté bien dorada y crujiente. El tiempo puede variar según tu freidora.
Sacá el borek de la freidora de aire. Inmediatamente después de sacarlo, vertí todo el sirope frío sobre el borek caliente para que lo absorba bien.
Dejá que se enfríe un poco antes de cortarlo y servirlo.