500 gramos de maní sin sal
2-3 sobres de Natuvia con Probióticos
1/2 cdta de sal (opcional)
Precalentá el horno a 175°C (350°F).
Extendé los maníes en una bandeja para hornear y asalos en el horno precalentado durante unos 8-10 minutos, revolviéndolos ocasionalmente, hasta que estén ligeramente dorados y fragantes. Esto realzará su sabor.
Dejá que los maníes se enfríen un poco antes de procesarlos.
Transferí los maníes asados a un procesador de alimentos o una licuadora de alta potencia.
Procesá los maníes durante unos minutos, deteniéndote ocasionalmente para raspar los lados del recipiente. Verás que los maníes pasan por varias etapas: primero se convertirán en migajas, luego en una masa más gruesa y finalmente, en una mantequilla suave y cremosa.
Una vez que la mantequilla de maní alcance la consistencia deseada, añadí los sobres de Natuvia y la sal si la estás usando. Procesá nuevamente hasta que todo esté bien combinado.
Probá la mantequilla de maní y ajustá la cantidad de Natuvia según tu gusto personal. Si preferís una mantequilla de maní más dulce, podés agregar más Natuvia.
Transferí la mantequilla de maní casera a un frasco hermético y guardala en la refri. Se mantendrá fresca durante varias semanas.